The Strange and Beautiful Sorrows of Ava Lavender

The Strange and Beautiful Sorrows of Ava Lavender - Leslye Walton El verdadero título de esta novela debería ser: "Miss Lavender's house for Peculiar Children"

cuak!

Bien,

Veamos....

Teniendo en cuenta de que estamos frente a una novela perteneciente al Realismo Mágico, está complicado no separarla de sus tocayas de género. Difícil leer la historia de las mujeres Lavender y la abuela Emilliane, y no pasarse el libro entero acordandose de las familias clásicas de [b:One Hundred Years of Solitude|320|One Hundred Years of Solitude|Gabriel Garcí­a Márquez|https://d.gr-assets.com/books/1327881361s/320.jpg|3295655], [b:La casa de los espíritus|23674058|La casa de los espíritus|Isabel Allende|https://d.gr-assets.com/books/1417698315s/23674058.jpg|43281739] y hasta de las hermanas Tita y Rosaura, hijas de la temible Mamá Elena en [b:Like Water for Chocolate|6952|Like Water for Chocolate|Laura Esquivel|https://d.gr-assets.com/books/1388537473s/6952.jpg|1172473]. Hay similitudes, claramente pero, no obstante, en mi caso, voy a evitar caer en el simplismo de decir que esto es una copia de las anteriores, puesto que no sería cierto más que en el hecho de que comparten la magia, y el protagonismo de una familia, como dije previamente, bastante peculiar.

No sería verdad, principalmente, porque Ava Lavender brilla con luz propia. Si bien no posee la gracia de la originalidad, tiene sus momentos brillantes y emotivos(*me he emocionado, si, me he emocionado*).

Aunque demasiado breve (para mí gusto), la trama fluye entre realidades irreales típicas de su género; entre los dones particulares de cada individuo de la familia; se da largos y cortos viajes por entre medio de amores prohibidos y no correspondidos; salta de un corazón roto a otro, y se estaciona para hacer énfasis en el claro matriarcado de tres generaciones, las -a veces ausentes pero siempre presentes- relaciones entre madres e hijas, y la metáfora un poco obvia pero siempre gratamente bienvenida en torno a Ava la chica-pájaro, que quiere volar pero no puede.

Muy bueno. No me enamoró como sí lo hicieron las familias Buendía y Trueba, pero sí me fascinó y me tuvo en vilo las 200 páginas que duró.

Me cuesta creer que sea un YA...así de bueno es!